Doña Lola nos deja el legado de una vida entre fogones, de platos cocinados al calor de la leña, una cocina basada en la intuición, la solera y el carácter de nuestra tierra.
Esta gastronomía llena de amor y sacrificio llega intacta hasta hoy, justo al Restaurante donde quiero rendir homenaje a mi abuela, para que después de medio siglo tú también encuentres la alegría y el buen humor en el sabor de sus recetas.